Descripción
La idea de lanzarme a la aventura de este libro nació en el asiento de una furgoneta, bajando por la autopista 101, desde San Francisco a Los Ángeles. Uno de los paisajes más bonitos de los Estados Unidos. Con el controlador automático de velocidad puesto en 65 millas por hora; las manos al volante; los piesdescansando plácidamente sobre la alfombrilla, algo sucia tras semanas de viaje; la vista puesta en un Chevrolet o un Buick que habría fijado la misma velocidad en su piloto automático, y la mente perdida entre los recuerdos, el paisaje, la experiencia de tres meses largos de viaje y las expectativas de otros cuatro meses por venir.