Descripción
Sin duda, de entre todos esos signos e instantes pasados, para las gentes de la Baja montaña, hay uno que nos llena de orgullo y honor. Procedente de un noble linaje, cuya casa natal estaba en Sada, el 7 de abril de 1506 vio la luz en el castillo de Javier, el más universal de nuestros vecinos, San Francisco Javier.