Descripción
En todas las ciudades hay grúas esas jirafas metálicas que mueven las cabezas entre los edificios más altos. Pero en aquella ciudad no había ninguna y como la ciudad crecía sin parar y la mercancía se agolpaba en la estación el alcalde y los doce concejales decidieron construir una grúa de carga en las afueras de la ciudad. Un día un hombre trepó a lo más alto de la grúa y no quiso bajar. Era tan maravilloso ser el conductor de aquella máquina oír zumbar el motor y chirriar las poleas…