Descripción
Tras cumplir dieciocho meses de un reinado vergonzoso, Luis X el Obstinado encuentra la muerte una medianoche de junio de 1316, víctima de un letal veneno. Su asesinato parece confirmar la maldición lanzada por el gran maestre de los templarios sobre la estirpe de Felipe el Hermoso y, por primera vez en tres siglos de dinastía de los Capetos, Francia se enfrenta a un trono real vacío y sin ningún heredero natural que pueda ocuparlo.