Descripción
A partir del siglo XI fueron muchas las mujeres que se unieron a los hombres para buscar una nueva vida en las fronteras de los reinos peninsulares en las cercanías de las ciudadelas que eran a un tiempo puntos defensivos estratégicos y centros de irradiación de asentamientos coloniales en unos territorios prácticamente abandonados y asolados por la guerra.