Descripción
¿Qué es realidad y qué es ficción en la vida de una gran actriz? ¿Dónde está la línea divisoria en nuestras propias vidas? Cuando Julia Lambert abandona su camarín para salir a escena tiene la impresión de que se halla a punto de pasar del mundo de la superchería al mundo auténticamente real. Y quien tiene esta impresión no es un ser deformado profesionalmente sino una mujer muy auténtica en sus encantos debilidades y pasiones. El mundo es un escenario se dice a sí misma y los hombres y las mujeres no son más que actores. La ilusión está allí al otro lado… Las personas no son más que nuestra materia prima. Somos nosotros los que damos significado a sus vidas… Son las sombras que llenamos de realidad…