Descripción
En un húmedo anochecer de diciembre, el quinto día del mes del año 1919, habían dado las seis en la torre de la Universidad y la suave neblina del río Eldon se arrastraba alrededor de los edificios de Patología Experimental e invadía nuestra larga sala de trabajo, que olía levemente a formalina y estaba iluminada únicamente por lámparas bajas con pantallas verdes.