Descripción
Si la historia nunca es ni puede ser inocente. la de nuestra época -sobre todo la segunda mitad del siglo XX y lo que llevamos del actual-está marcada por tan extraordinarias manifestaciones de ignominia social y tan grande epidemias de sobrecogedor desamparo individual que nos vemos obligados a lamentar ,con tanta desolación como verguenza ,nuestra participación, muchas veces disimulada con la pasividad más inicua, en los terribles avatares de la misma.