Descripción
Al menos pensó la doctora Mary Rittersdorf los hebefrénicos son inofensivos. Pero existía una categoría aún más siniestra debía prepararse para enfrentarse a ella. La destructividad de los maníacos a veces se limitaba a impulsos en el peor de los casos podía evocar accesos de cólera temporales arrebatos de furor durante los cuales el maníaco golpeaba y rompía todo lo que encontraba ante él.