Descripción
Habrá que preguntarse qué hará en el futuro Manolo Maristany cuando ya no queden trenes de vapor circulando por el mundo a los que sea posible fotografiar. Y tenemos que poner tan ancho límite, porque para un hombre que ha atravesado Africa de norte a sur, que cruzó la Península Ibérica en tres ocasiones para completar su documentación sobre los ferrocarriles portugueses de vía estrecha, y que aún hizo un cuarto viaje a Portugal con el exclusivo objeto de fotografiar un puente que no pudo plasmar en recorridos anteriores, no es difícil vaticinar que su inquietud encontrará acomodo mientras haya una sola locomotora echando humo.