Descripción
Por fin tengo apoyado el pompis en la esponja de la que salen pompitas cosquilleantes y enseguida jugaré a la cacería con mis patitos de goma. Mamá también está tomando su baño para aliviar los nervios. Y es que ha sido un día duro. Los Reyes nos lo han hecho otra vez: no han invitado a los Sotoancho a la boda de la Infanta Cristina con ese chico pariente de Induráin. Aunque Mamá está destrozada se ha peusto una pamela para ver la boda por la televisión. Los Sotoancho sabemos perdonar. Mucho palacio de La Zarzuela pero no salen de la provincia de Madrid. Nuestra casa de La Jaralera es interprovincial. Cuando cenamos en el comedor ella en una cabecera de la mesa y yo en la otra Mamá cena en Sevilla y yo en Cádiz.