Descripción
Dejad que los muertos se vayan tranquilamente adonde deben ir. En cuanto a vuestros parientes y amigos, no os acerquéis a ellos, no los retengáis con vuestras tristezas, con vuestras penas y, sobre todo, no os esforcéis en comunicaros con ellos: les importunáis, e impedís su liberación.