Descripción
Verano de 1939. Niebla aseguraba que existía un mundo que se rozaba con el nuestro, un lugar increíble, oscuro y oculto. El reino de los Cristales Rotos. Niebla decía que si conocías la forma de cruzar sus puertas, podrías sumergirte en sus misterios y mezclarte con sus habitantes. Gente diferente, gente peligrosa con un poder extraordinario que nosotros, los tristes, no podíamos ni imaginar. Yo no le creí ¿Cómo iba a tomarme en serio semejante locura?