Descripción
Las historias de Ottessa Moshfegh son como pequeñas joyas podridas, que brillan y traumatizan por igual, como solo puede hacerlo la mejor literatura. Moshfegh explora con macabro deleite todas las facetas oscuras y ridículas del ser humano, convenciéndonos con gran destreza de que son merecedoras de nuestra fascinación.»nVirginia Feito, autora de La señora Marchnn«Probar sus frases es como entrar en contacto con una alambrada ligeramente electrificada, […] como ver a alguien sonreír con la boca llena de sangre».nDwight Garner, The New York TimesnnHay algo siniestro y desconcertante que atraviesa los relatos de Ottessa Moshfegh, algo peligroso, fascinante y a veces irresistiblemente divertido. Sus personajes son seres inestables: anhelan un gesto de ternura y desean, a su manera, convertirse en mejores personas aun así, todos parecen moverse guiados por los impulsos más primarios. Débiles, retorcidos, a menudo estúpidos y crueles consigo mismos y con los demás: de esta extraña materia prima Moshfegh consigue extirpar una belleza oscura y eléctrica y que, en ella, lo que veamos sea en realidad nuestro propio reflejo.