Descripción
Las ambiciones y las pasiones humanas han llevado su lucha por el poder absoluto a los mas variados escenarios históricos. La brutal colisión que tuvo lugar en los salones de la Iglesia en la Italia renacentista sorprende por la crueldad la claridad de propósito y falta de escrúpulos de sus protagonistas unos hombres cuya condición supo comprender tan bien Maquiavelo: Un príncipe nuevo no puede ser un hombre bueno.