Descripción
Desde la antigüedad, el hombre se ha servido de las plantas no sólo como base de su alimentación, sino para aromatizar y condimentar los más diversos platos. Originarias en su mayoría de Oriente, esencias como la pimienta, la canela, el clavo o el azafrán han desempeñado un papel económico fundamental en el transcurso de la historia.