Descripción
Hacam y Kirkbane obedecieron al pie de la letra las instrucciones que la dueña de la pensión Tosbath les había dado la víspera por la noche; o sea, bajar las escaleras haciendo el menor ruido posible, descorrer el pasador de la peurta doble de la entrada y dejar los batientes entreabiertos después de haber salido.