Descripción
Fue el año en el que se contó toda la verdad sobre la llamada tragedia de los Andes aquel accidente aéreo cuyos supervivientes hubieron de devorar los cadáveres de las víctimas para no morir de hambre. Fue también el año en el que Franco recibió en el Pardo al boxeador José Legrá y en el que Esperanza Roy todavía era vedette de revista y los carteles con su fotografía de cuerpo entero nos encandilaban desde las fachadas de los teatros.